OPTIMIZACION DEL PROCESO DE FANGOS ACTIVOS GRACIAS AL CONTROL DE LOS ORGANISMOS PRESENTES: LA BIOINDICACION
Grupo Bioindicación Sevilla: Eva Rodríguez. Jefe de Laboratorio de la EDAR Tablada (SEAFSA)
Ponencia para el Master de Ingeniería del Agua. Febrero 2003.
RESUMEN
En el sistema biológico utilizado para la depuración de aguas residuales denominado sistema de fangos activos, los organismos presentes en el agua residual son empleados como inóculo en un ambiente "controlado" en el que se permite el desarrollo de una biocenosis capaz de aumentar la velocidad de mineralización de la materia orgánica.
Este sistema de depuración fue denominado en 1914 por Arden y Lockett como lodos activos. El proceso de tratamiento biológico de aguas residuales por lodos activos persigue el desarrollo de una biomasa de microorganismos capaz de degradar y flocular la materia orgánica (Esteban, 1989). Este cultivo biológico en suspensión, además, puede ser separado en los decantadores secundarios del agua depurada, que será devuelta al cauce receptor sin prejuicios para éste, contribuyendo al mantenimiento del caudal ecológico. Este fango activado o cultivo biológico, tras ser concentrado y sometido a tratamientos posteriores, puede ser reutilizado en diversos fines.
En el tratamiento biológico o secundario se produce la asimilación de la materia orgánica a partir de un proceso de biofloculación y metabolización selectiva de nutrientes (nitrógeno y fósforo), en el que interviene un cultivo microbiológico constituido principalmente por bacterias, que han sido seleccionadas en el agua residual gracias a la modificación de los parámetros operacionales (grado de oxigenación, agitación, tiempo de residencia....).
Las especies de ciliados que viven en aguas residuales, pueden sobrevivir en un amplio abanico de condiciones (Curds y Cockburm, 1970). Prácticamente, todos los autores coinciden en que los protozoos son el grupo rey de la bioindicación y que ayudan al consumo de las bacterias libres, consiguiéndose reducciones considerables de la DBO5 y de las concentraciones bacterianas de E. coli en un 50 % . La vida media de E. coli fue estimada en 16 horas en ausencia de protozoos y en 1,8 horas en presencia (Curds, 1973), consiguiendo clarificar el efluente.
Es también posible considerar determinadas bacterias filamentosas, como indicadoras de situaciones alteradas en el reactor aerobio.
Se identifican más de 200 especies de protozoos en aguas residuales (Curds, 1975), de las cuales 33 son flagelados, 25 rizópodos, 6 actinópodos y 160 ciliados , con una frecuencia de 10.000 células/mL (Madoni, 1984), aunque solamente la mitad de ellas se encuentran con cierta frecuencia (Curds y Cockburn, 1970; Madoni y Ghetti, 1981).
Resumiendo, podemos decir que el papel de los protozoos es :
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